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Cuando las URLs de una web cambian, los redireccionamientos 301 son cruciales para preservar y aumentar el rendimiento natural de las búsquedas orgánicas.
Los rankings de búsqueda orgánicos dependen en gran medida de la autoridad de los enlaces: la cantidad y calidad de los enlaces de otras webs hacia tu propia web. Esa autoridad de enlaces potencia las páginas individuales de tu ecommerce. Pero cuando las URLs de esas páginas cambian, la autoridad del enlace se interrumpe y su capacidad para rankear y dirigir tráfico disminuye.
Cuando una página de tu web ya no está en funcionamiento, una estrategia de redireccionamiento 301 te permite recopilar la autoridad de esas URLs entrantes y dirigirla hacia páginas de tu web que sí que estén accesibles.
Suena intimidante. Pero las estrategias de redireccionamiento 301 pueden ser un simple Excel que recopilen información de rendimiento y un mapeo de URLs antiguas y nuevas.
Cuándo hacer una redirección 301 en ecommerce
¿Cómo de grande es tu ecommerce? ¿Miles de páginas? Eso son muchísimas redirecciones 301 que tendrías que realizar y testear.
Cada una de las redirecciones que pides requiere tiempo de desarrollo. En nuestra experiencia, los desarrolladores generalmente están de acuerdo en implementar redirecciones si les explicas bien el propósito de hacerlas. Podríamos estar hablando de un centenar de redirecciones a varios centenares si estás migrando una web cmpleta.
El truco es decidir qué URLs tienen valor para redirigir y cuáles no. Para un ecommerce, asignar valor a una página concreta es muy sencillo.
- ¿Qué URLs generan más ingresos?
- ¿Qué URLs acumulan la mayor autoridad de enlaces?
Recopila datos asociados a tus URLs mediante todas las fuentes que se te ocurran:
- Analítica web (por ejemplo, Google Analytics, Adobe Analytics).
- Google Search Console (Dos informes: Tráfico de búsqueda > Análisis de búsqueda > Páginas y Tráfico de búsqueda > Enlaces a su sitio).
- Herramientas para webmasters de Google Bing (Dos informes: Informes y datos > Tráfico de páginas e Informes y datos > Enlaces entrantes).
- Backlink checker (por ejemplo, Majestic, Moz, Link Detox, Ahrefs).
- Rank checker (por ejemplo, Moz, Ahrefs).
- SEO (por ejemplo, BrightEdge, Searchmetrics).
Recopila una lista de URLs basadas en estas fuentes. Para cada URL, primero intenta identificar la cantidad de ingresos. Determina qué URLs tienen el mayor valor, clasificando los datos de ingresos de mayor a menor. Esas son las páginas que pagan las facturas. (Estos datos también ayudan a su equipo de desarrollo a entender por qué son necesarios los redireccionamientos 301. Es difícil debatir los ingresos).
A continuación, ordena por autoridad de enlace, que, de nuevo, es una medida de cantidad y calidad. Cada herramienta SEO tiene su propio sistema. Majestic, por ejemplo, tiene dos puntuaciones: Confianza y Citación. Cuanto más alto sea el número que te dan, mejor.
Las URL que, en conjunto, generan entre el 80 y el 90 por ciento de los ingresos deben asignarse a las nuevas URL relevantes. No vale la pena mapear o redireccionar las páginas menores, aquellas que generan, digamos, una sesión o un euro.
Mapa de redireccionamiento 301
En su forma más básica, un mapa de redireccionamiento es una hoja de cálculo de Excel o equivalente con tres columnas.
La URL que se eliminará se encuentra a la izquierda. Un recordatorio de que el redireccionamiento es un 301 y no un 302, en el centro. La columna de la derecha contiene la nueva URL a la que se está redirigiendo.
Busca patrones y « comodines »
Busca patrones que puedan acortar la lista de redirecciones a tus desarrolladores. En el ejemplo anterior, el patrón es fácil:
- Convierte cada carácter ? en un carácter /. De este modo, el ? de https://webejemplocom/abc?123 se convierte en el / de https://webejemplocom/abc/123.
Los comodines son otra opción para usar cuando hay caracteres delante o detrás de otros caracteres. Digamos que ya no vendes widgets rojos. Todas las URLs de los widgets rojos contienen las palabras rojo-widgets. En ese caso, coge cada URL que contenga widgets rojos y redirígelos a la categoría de widgets principal.
Para ello utilizaremos un carácter comodín – un asterisco.
- URL antigua: https://webejemplocom/widgets/rojo-widgets*
- Nueva URL: https://webejemplocom/widgets
El asterisco indica que en cualquier URL que empiece por https://webejemplocom/widgets/rojo-widgets y que contenga algún caracter a continuación, tendrá que ser redirigida a https://webejemplocom/widgets.
Los comodines pueden reducir una lista de miles de URL a unas pocas decenas.
Las redirecciones que ejecutan URLs canónicas también tienen que incluirse en un mapa de redireccionamientos 301. Por ejemplo, si tus URL canónicas están alojadas en HTTPS, tu protocolo HTTP debería ser redirigido a tus URL HTTPS. Esto se debe hacer para:
- las URLs de subdominio www versus no-www
- URLs en mayúsculas;
- URLs que terminan en una barra oblicua o en un archivo de índice.
Por ejemplo, si tus URLs canónicas siguen el formato de https://samplesitecom/widgets, redirigiría todas las URLs que contienen HTTP, www, letras mayúsculas y una barra oblicua -como http://www.webejemplocom/WIDGETS/- a https://webejemplocom/widgets, que es la versión canónica. Estos redireccionamientos canónicos 301 mantendría el ratio de contenido duplicado bajo y la indexación limpia.